

Aquel sábado iba a ser diferente a los últimos sábados veraniegos. Demasiados acontecimientos y demasiado poco tiempo...
Como se celebraba la despedida de soltero de Mario, quedé con mis primos para acercarnos a la Almozara donde el resto de la gente había quedado a jugar a fútbol. Decidimos no obstante, que por el bien del fútbol, nuestro propio bienestar y el de nuestra familia, lo mejor era ir a una terraza a tomar unas cervezas frescas que la tarde era calurosa. Asi que nos sentamos en la terraza del "Pescaito"(donde hacía más calor que dentro del bar), nuestras señoras y los tres Guius. Pedimos consumiciones diferentes pero siempre nos cobraban lo mismo: 5 euros. Y allí estuvimos un tiempo esperando a que terminaran de jugar. Al rato (largo) apareció Jose Manuel coloraó (como la canción de Celia Cruz) y con pinta de haber salido de alguna pelicula tipo "Las colinas tienen ojos"o"Mi madre se ha comido a tu perro", resumiendo, tenía un aspecto cansino y francamente lamentable. Con mucho dolor de nuestros corazones dejamos a nuestras señoras (e hijo) y nos fuimos los tres camino del coche de José Manuel y con más ganas de fiesta que Ozores, Pajares y Esteso en "Los bingueros". El pequeño bajista tuvo a bien ponernos para amenizar el viaje el último concierto de la Banda en el Cantor. Mientras conducía sereno y rápido cual Alonso en Montmeló, todos hacíamos coros y cantabamos las canciones de nuestro propio grupo, bueno, en realidad, los fragmentos que nos sabíamos...
Fuimos hasta su casa para que se cambiara y se pusiera¿guapo?...Alli mi primo y yo nos enteramos de la derrota inglesa ante Portugal y de que Pocholo va a tener un programa en la Sexta para él solo...
El pequeño bajista nos pasó a buscar pronto. Tras alguna crítica a su vestuario (pantalones de vestir elegantón con niki de linea casual del Zara negro de luto) y de que nos insultara por nuestra opinión metrosexual,nos encaminamos hacia "El Cantor de Jazz".
Como Cristian no sabía que ibamos a verle pensamos que le daríamos una gran sorpresa acudiendo a su concierto una vez que éste hubiera empezado....pero cuando entramos en el local no había más que cuatro gatos y Cristian estaba detrás de la barra, no sabemos si probando sonido o algun cóctel tropical, asi que nos pedimos unas cervezas y allí estuvimos hablando con el artista y viendo la cantidad de publico femenino y joven que atrae el pianista del amor en sus conciertos en solitario y que curiosamente, cuando actua con nosotros nunca aparecen...
Saludamos a los fans incondicionales y el concierto empezó con un Cristian intimista y tierno y con algun pequeño problema de sonido. Escuchamos alguna canción nueva y versiones estupendas como "Champú de huevo" o "Aleluya" esta vez con su guitarra (la que le robó a Brian May). Estuvimos poco rato pero mereció la pena. El pianista del amor se encuenta en plena forma musical y sus temas nuevos prometen, además,con esa cantera de fans jovenzanos no sabemos hasta donde puede llegar, ¿un nuevo Miguel Bosé de los años de Don Diablo?¿Leift Garret reencarnado en Cristian?. El es mucho más que eso, es un gran compositor y un gran músico y el sábado lo demostró.
Con pena de nuestros corazones tuvimos que decir adios al Cantor y marchar hacia La Sarmentera, el restaurante donde teníamos que cenar con todos los señores de la despedida. Por el camino (ya con Juanito que se había incorporado a nosotros en el concierto) vimos por la cristalera la derrota de Brasil y llegamos a la conclusión de que el futbol es una mierda. Y llegamos a la cena con hambre voraz y llegaron todos los señores de la despedida y el camarero con las ensaladas y los chuletones y el vino y todo lo típico de una cena...
Los bandambarianos cenamos agrupados en una de las esquinas de la mesa y comenzamos a charlar sobre la situación del grupo y su futuro (un tema muy recurrente en cenas, bautizos y comuniones). Como siempre no llegamos a nada pero allí estuvimos rato y rato hablando sobre la grabación del disco, los problemas en el concierto de Calatayud, la elección como mejor concierto del año para "El wisky viejo", el local, la batería, presupuestos...de todo un poco. Este sabado,si se puede contar con todos los miembros de la banda, puede haber ensayo y quizás más charlas para definir el futuro próximo del grupo. Como dice el Manager cantante, al cual se le echó de menos en la jornada del sábado: ..."La banda vuelve a la carretera..."por lo menos de intención, luego ya veremos los resultados...
Despues del pacharán salimos a la calle dispuestos a comernos la noche y fue la noche y se nos merendó. Asi que viendo el panorama,dimos por cerrada la actuación.
Mientras caminaba solitario por las callejas de mi barrio un sonido de saxofón acompañaba mis pasos. No pude evitar sentirme como aquellos detectives de las peliculas de los años cincuenta y sin que nadie me oyera,comenté en voz alta como un Mike Hammer cualquiera:
"Brilla la luna y el reloj marca la hora exacta, cuando se cruzan los buenos chicos y los crápulas noctámbulos,es el momento para volver a casa, donde me esperan mi chica, un vaso de leche y un pequeño que no quiere dormir..."
PD: No os perdais la pagina de fotos de la banda con lo mejor del fin de semana, incluido el chuleton que dejó a mitad el pequeño bajista
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